sábado, 16 de agosto de 2008

Charly Schorr y su modelo " Eclipse "

Del taller a la acción



Esteban Maldonado Gervassi, Ingeniero de Estudio La Cantina de Maitenhuapi
Es lo que verdaderamente importa cuando uno se esmera seis meses en terminar un instrumento : ... que llegue a sonar bien en el ambiente para el que nació, los escenarios o el estudio. Es en este instante cuando se puede apreciar la calidad sonora de una guitarra, al ser tocada junto con otros instrumentos, su volumen, timbre, carácter, balance, rango dinámico, en fin, su "tocabilidad". Es el momento cuando los músicos alabaran las destrezas del luthier al conseguir tocarles la fibra, o definitivamente no. Se dice que todo instrumento nuevo viene " con canciones" nuevas y este mito acuñado por los músicos tiene mucho de verdad. Sucede que es imposible que dos guitarras suenen igual aunque hayan sido hechas de la misma madera, por las mismas manos y en forma simultánea. Esto tiene que ver con las infinitas caracteristicas físicas de los materiales con que está construido, mas allá de las dimensiones exactas o del acucioso seguimiento de las instrucciones de un plano de alguna guitarra célebre. Sin embargo no todo es un territorio de penumbras, existen métodos que aunque parezcan inexactos no son menos efectivos y nos permiten homologar varias piezas de madera a traves de sus propiedades acústicas y ya no solo dimensionales consiguiendo así una cierta homogeneidad a la hora de construir series de instrumentos, de manera que esta factura sea consistente en el tiempo.


Pero, dónde están los libros que enseñan esta ciencia? Desgraciadamente, o afortunadamente para algunos, no los hay. Es que este oficio se forjó a golpes de ensayo y error. Hubo constructores en la antiguedad que gracias a un oído absoluto conseguían grabar en su mente los "tonos correctos" al percutir con un martillo de piano o con la yema de los dedos sobre la tapa de un violín o de una guitarra, haciendo gradualmente sutiles modificaciones a su estructura hasta el punto en que diera el sonido " correcto ".


Todo es vibración, hasta la materia misma lo es, partículas subatómicas vibrando en medio de la nada a frecuencias altísimas y generando todo lo que "existe". Cuando las vibraciones de distintas frecuencias se ensamblan unas a otras dentro de una misma octava, se dice que son notas armónicas, siempre que la distancia entre los intervalos sea impar. Y nacen los acordes mayores : notas 1-3-5, menores 1-3b-5, séptimas: 1-3-5-7.....y la ciencia de la armonía lo explica de manera exacta.


Hemos juntado materia + vibración, he aquí el gran misterio de la construcción de un instrumento de cuerdas: conseguir que sus partes vibren como un todo, lo que se denomina un sistema acoplado cuyas piezas no oponen resistencia unas con otras, sino al revés, se potencian para lograr el sonido mas puro y nítido que sea posible, esto es, sin interferencias o vibraciones no deseadas. Acaso hay algo mas gratificante que ver a los amigos disfrutando al hacer música con una guitarra creada por las propias manos...de uno ?
Siempre las nuevas guitarras vienen cargadas de nuevas canciones, los compositores las encuentran entre los timbres que fluyen de sus notas y es por esta razón que nunca se detiene esta obsesión por adquirir otra guitarrita que vaya acrecentando la modesta colección personal. En la trinchera del luthier se construye el concepto, los amigos darán el implacable y a veces musical veredicto.